La persona o parte responsable de una lesión catastrófica puede ser considerada responsable de las pérdidas de la víctima. Por ejemplo, los conductores descuidados pueden enfrentarse a la responsabilidad por las lesiones que causan mientras están distraídos, bajo los efectos del alcohol o por exceso de velocidad. Los propietarios pueden ser considerados responsables de las lesiones catastróficas que se produzcan en sus instalaciones. Los fabricantes de productos pueden ser considerados financieramente responsables de las lesiones causadas por sus productos defectuosos. Los profesionales e instituciones médicas, como los hospitales, pueden ser considerados responsables de lesiones y daños causados por negligencia médica.
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